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¿QUÉ ES COACHING?

El Coaching es una relación profesional de ayuda continua y sostenible, fundamentada en el diálogo, la reflexión y el aprendizaje. En este proceso, el individuo es inspirado a desarrollar  nuevas y mejores prácticas que lo ayuden a ser mejor persona en su accionar diario o como parte de un equipo, indistintamente del ambiente en el que se desempeñe. El coaching es una asociación en la que el coach ayuda a su cliente a alcanzar lo mejor de sí mismo y obtener los resultados que desea tanto en su vida privada como en la profesional.


COMPONENTES BÁSICOS DEL COACHING

En la relación de aprendizaje el coach busca que el coachee o cliente:​

 

  • Rompa paradigmas, sistemas en la mente, emocionales, espirituales y corporales para la transformación.

  • Establezca un objetivo, meta o fin a alcanzar en el corto, mediano o largo plazo.

  • Identifique opciones, medios o herramientas para acceder a dichos fines.

  • Diseñe un plan de acción concreto, basado en un compromiso personal de ejecución por parte del coachee y seguimiento por parte del coach.

¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DEL COACHING?
Las personas que optan por entablar una relación profesional con un coach, pueden ver los beneficios traducidos en el descubrimiento de habilidades potenciales y el aumento de la propia confianza; en la mejora de las relaciones interpersonales; en la apertura a nuevas perspectivas, oportunidades y desafíos; en la capacidad de ser consistente en el cumplimiento de sus propios compromisos; en la optimización de su desempeño laboral y de su productividad; en la liberación de creencias  limitantes que le impiden generar resultados extraordinarios, entre otros.
¿QUÉ DIFERENCIA A UN COACH DE OTROS PROFESIONALES?
El coach no es un psicólogo ya que no trabaja las emociones si no que se enfoca en el desarrollo de competencias y conductas específicas en el coachee que le permitan ser más efectivo en la vida: eficaz en alcanzar las metas y eficiente en el uso de los mínimos recursos necesarios para alcanzar la meta. El coach trabaja con las emociones para alcanzar la motivación necesaria para ese cambio conductual. Apela al potencial de la persona para implementar acciones positivas en función de sus características inherentes.

El coach no es un entrenador deportivo ya que no basa su actividad en la contingencia del "ganar/perder" de un equipo frente a otro, sino en el "ganar/ganar" de un cliente junto con su esposa, hijos, padres, amigos, compañeros de trabajo u otros en el sistema ecológico mayor.
El coach no es un mentor, ya que no formula sugerencias en función de su vasto conocimiento y experiencia; el coach plantea preguntas que su coachee debe responder y le ayuda a encontrar sus propias respuestas.

El coach no es un maestro que enseña el mejor camino para alcanzar una meta; el coach ayuda a fijarlas y acompaña a las personas a descubrir cuáles son las acciones necesarias que debe realizar para lograr dichas metas.

El coach no es un consultor ya que no da a su cliente un asesoramiento de experto en un campo determinado a mejorar. El coach se enfoca en el sistema constituido por el ser humano completo en sus seis elementos constituyentes: cuerpo, mente, emociones, espíritu, energía y entorno. A partir de allí identifica qué campo(s) se debe(n) trabajar para alcanzar el balance ideal.


 
¿CUÁL ES LA LABOR DEL COACH?
El coach es una persona que orienta y acompaña a un individuo o equipo hacia el logro de ciertas metas que, siendo poco identificadas por el cliente, se constituyen como el primer paso del proceso de Coaching. Como segundo paso, el coach busca adaptarse y centrarse en el presente de su interlocutor escuchando, preguntando y exponiendo hipótesis posibles acerca de su realidad. Las mismas deben ser corroboradas por el cliente observando su accionar diario y también observando la manera como observa su accionar. Dichas observaciones pretenden hacer visible aquello que el cliente "guarda en su interior", caracteres que lo definen pero que se hayan ocultos y son desconocidos por él. Éstos pueden ser positivos o áreas de mejora de tal manera que pueda tomar conciencia acerca de las creencias  que dirigen su vida. La influencia de dichas creencias debe ser analizada en las principales esferas que conforman la vida de una persona: familiar, personal, profesional y laboral, para poder aclarar cómo y dónde se encuentra el cliente en el presente, a partir de la información que se obtiene del pasado. Como tercer paso, el coach debe encargarse de ordenar y dar claridad al proceso, identificando estrategias y determinando lo que el cliente está dispuesto a hacer para conseguir las metas que fueron trazadas inicialmente. Por último, lo establecido en el punto anterior debe ser traducido en un plan de acción concreto, diseñado por  el cliente con el apoyo de las técnicas y de las preguntas  del coach, declarándose aquél como responsable y asumiendo un sólido compromiso por el logro de sus metas y su propio desarrollo.
RAÍCES DEPORTIVAS DEL COACHING ORGANIZACIONAL
El coaching, como ahora lo conocemos, tiene sus orígenes en el mundo del deporte, donde obtener un buen desempeño, alcanzar logros y apuntar hacia la excelencia, delimita la brecha entre los buenos y los mejores. En el mundo de habla inglesa se hace referencia al "coach" como al entrenador de un equipo deportivo. El coach es aquella persona clave del equipo que cumple el papel de observador maestro durante el juego y se reúne con su equipo o con un jugador o individuo para darle retroalimentación, indicándole aquellos aspectos en los que la persona está teniendo un buen desempeño y/o aquellas áreas en las que puede mejorar. Nótese que el Coach Deportivo no juega el partido si no que lo deja jugar tratando de sacar lo mejor de cada individuo y del equipo en su conjunto.
EVOLUCIÓN: DEL DEPORTE AL CAMPO ORGANIZACIONAL
Tim Gallwey, entrenador de tenis, en 1974 publicó un influyente libro titulado The Inner Game of Tennis. En él expone el lado oculto del deportista, quien tiene que batallar contra sus propias limitaciones como parte de su propio juego interno. Entonces el atleta tiene que enfrentarse a dos adversarios, uno es su oponente externo, aquél que se encuentra al otro lado del campo; y el otro se encuentra en su interior; sus propios patrones limitantes. Es curioso porque muchas veces el interno es un contrincante mucho más agresivo y duro que el externo. Por esto, para poder ganarle al adversario que uno enfrenta, primero hay que derrotar al que llevamos dentro. Posteriormente, Gallwey aplicó las ideas del coaching deportivo de forma mucho más amplia y en otros campos, es así que su trabajo sirvió para cimentar las bases del Executive Coaching, Life Coaching y Business Coaching.
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